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miércoles, 30 de diciembre de 2015

El símbolo perdido de Dan Brown


El símbolo perdido, como el nombre lo dice, es la búsqueda que emprende el protagonista de este libro (Robert Langdon) tras recibir una llamada que lo lleva a dar una conferencia en el capitolio de los Estados Unidos.

La búsqueda de un amigo masón que es secuestrado, los experimentos que se realizan con la finalidad de comprobarle al mundo el poder de la mente, una agente de la CIA, imágenes con secretos, pirámides, vértices, sacrificios, persecuciones, todo esto se puede encontrar en este libro; por esta razón, al momento que empiezan a suceder todas estas cosas es casi insoportable la idea de parar de leer.

Las novelas Dan Brown, me tiene muy acostumbrado a la cantidad de palabras que se pueden aprender por medio del conocimiento de la historia humana, de las pinturas, de algún signo, que para nosotros es de lo más cotidiano, él con sus libros hace que tomen una transcendencia impresionante.

Fragmento Página 43.

-¡Y tanto! -dijo el muchacho, poniéndose en pie-. ¡He oído hablar de lo que hacen dentro de esos edificios secretos! Extraños rituales con ataúdes y sogas, y beben vino que sirven en cráneos humanos. ¡A mí eso me parece de freakys! 

Langdon repasó toda la clase con la vista.-¿A alguien más le parece algo freaky? -

¡Sí! -replicaron todos. 

Langdon impostó un suspiro de abatimiento. -Qué pena. Si eso les parece demasiado freaky, entonces nunca querrán unirse a mi culto. 

En la sala se hizo el más absoluto silencio.  La estudiante de la asociación de mujeres parecía inquieta. 

-¿Usted está en un culto? Langdon asintió y bajó la voz, adoptando un tono conspiratorio. 

-No se lo digan a nadie, pero en el día pagano del dios del sol Ra, me arrodillo a los pies de un antiguo instrumento de tortura y consumo símbolos ritualísticos de sangre y carne. 

La clase se mostró horrorizada. 
Langdon se encogió de hombros. 

-Y si a alguno de ustedes le apetece unirse, el próximo domingo puede venir a la capilla de Harvard, arrodillarse ante el crucifijo y recibir la sagrada comunión. 

La clase siguió en silencio

Conversaciones como estas, son las que podemos encontrar en el Símbolo perdido.

Lo que no me gustó tanto fue el final, antes que pasaran las cosas ya me lo imaginaba, tampoco me gusto la explicación final me pareció redundante. Tanto que el final casi ni me lo leo, no fluía igual que el resto del libro.

En general un muy buen libro, con un final muy rebuscado (gracias que son pocas páginas).

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